Viviendo en los últimos días muertos de invierno II

Esperaba que este día fuera distinto, cada minuto mas cercano a la primavera, pensé que el sol iluminaria todo el día, que escucharía a lo pájaros cantar mientras vuelan entre arbustos floridos, y que el día estaria mas cálido, pero no puedo evitar esperar mas de lo que puedo resivir, haciendome ilusiones de que seria un día mejor, en el cual sin duda me sentí mucho peor, teniendo respuestas frías e hirientes, no es mas de lo que merezco. otro frió día de invierno en el que mi corazón apretado en mi pecho guarda una profunda tristeza, tratando de contener lagrimas, fingiendo soreir, cuando lo único que quiero es llorar a gritos irme de este pútrido lugar.

nunca tuve un gran talento, mientras muchos podían dibujar, hacer música, escribir, bailar, cantar, crear cosas con las manos, yo solo tenia intentos fallidos en busca de algún don... solo me di cuenta que soy inútil, no puedo hablar en publico ni frente a desconocidos, mis manos son torpes, mis dedos tiesos, no tengo oido para la música, mi voz es solo ruido y que hablar de mi motricidad... lo único que he hecho bien en mi vida es fantasear otros mundos en los que todo es posible, en los que todo vive en perfecta armonía, esos mundos a los que viajo en una nube mientras miro el cielo, pero de que me sirven, solo me hacen caer mas fuerte al aterrizar en esta realidad tan cruda, en este mundo egoísta, sin embargo es lo único que me da un poco de placer, y me da un poco de esperanza, una pequeña luz a la cual aferrarse....

espero que nunca se me acabe esa esperanza, espero esta noche dormir, pero presiento que sera como las noches anteriores, en las que me quedo dormida de tanto llorar y pedir irme de este mundo. solo espero que mañana sea un mejor día y que florezca la primavera aunque sea por una vez en mi vida.

Viviendo en los últimos días muertos de invierno

Ya pronto llega la primavera, el sol reina la mayoría de estos días de septiembre, vuelan las golondrinas mientras los dorados aromos se mesen con el viento elevando el suave perfume de sus nuevos brotes. los días le sonríen a todos, mientras para mi sigue siendo un triste invierno, el cielo gris cubre mi cabeza, tornandoce cada vez más oscuros y desolados. demostrándome cada momento que pasa que no pertenezco a ningún lugar, ya que en ninguno me siento realmente bien. cayendo cada vez mas bajo, cada vez mas encadenada en este frió calabozo, creyendo que vivo en mis fantasías, creyendo en los pocos que me rodean, sin embargo ninguno esta, ya no me queda nadie de mi familia, todos me abandonaron como si fuera una bastarda que solo da problemas, no me queda mas que beber mi vaso de whisky, al menos eso me hará dormir bien, si es que...

pronto se viene una nueva conmemoración de un año mas de "vida" jajaja como si esto fuera vida... desde pequeña vivir en fantasías, que al despertar lo único que quería era irme de este mundo, es lo único que no ha cambiado a lo largo de los años, que siento que cada segundo me pesan, como si fuera una anciana a la que ya nada le sorprende, sin embargo sigo sorprendiéndome de todo hasta de un cuento que ya se mas que de memoria.

se supone que vivo el mejor momento de mi vida, y lo es, la mayor parte de las veces. pero cuando no lo es, no se cual es la fuerza que me detiene a no sacar el cuchillo que tengo bajo mi almohada y clavarlo en mi pecho, es una de las tantas cosas que no entiendo de esto... pero el invierno se acaba y pronto viene la primavera.

los días siguen siendo grises y en soledad, si no es lo uno es lo otro, pero siempre habrá razón para llorar, para desgastar las pocas pestañas que me quedan, para que cada día mis ojos amanezcan mas hinchados que la mañana anterior, para llorar el silencio de mi dolor...

en fin, no se porque me desgasto en escribir esto, nadie lo leerá y no me siento mejor que antes, solo sigo llorando y bebiendo mi botella de whisky, los segundos pasan mientras el invierno se va para dar inicio a una nueva primavera.

[escrito en la oscuridad de este olvidado calabozo en el que vivo, en uno de los tantos días de mierda como hoy]

El espíritu del Traro siempre vuela con el corazón firme

su sangre no se exalta ni se altera

su profunda mirada todo lo observa, sigiloso

su plácido vuelo atraviesa el viento

surca solitario, escuchando a las estrellas.